«Moral y luces son nuestras primeras necesidades»

Frase icónica y una de las más celebres de tal vez la persona más conocida de la historia latinoamericana, Simón Bolívar; está, más que ser una frase repetida por cientos de personalidades de la política en nuestro continente, es conocida como la línea literaria que debe ser inculcada a los niños de la República de Venezuela desde temprana edad ya que será este el pilar fundamental de la sociedad venezolana.

Pero ¿Esta la sociedad venezolana llena de moral y luces después de dos siglos de independizada?

La respuesta es no.

Venezuela desde el siglo XIX conto con un porcentaje sobresaliente de población analfabeta cuya cifra se fue delimitando con el pasar de las épocas hasta alcanzar solo un 7%, esto ha sido tomado como un logro para el gobierno de turno a pesar de que gran parte de la acción para que se desarrollará una reducción de ese número es gracias a las nuevas tecnologías y al avance progresivo de las sociedades junto a una globalización galopante.

Sin embargo, en los últimos años la impasible mano del estado se ha apoderado de la educación venezolana casi a su totalidad, podríamos decir que desde el año 1881 (año de fundación del Ministerio de Educación) la educación venezolana fue siempre amañada para que siguiera las directrices del pensamiento político del que tuviera el poder en el momento dado, desde el año en el cual se unifico todas las casas de estudio a órdenes de un mismo ministerio se trató de masificar la educación para que esta fuera “gratuita” y siguiera ordenes de la misma forma que una fábrica de cerebros cuya materia prima era la formación de infantes que seguirán un pensamiento ideológico único sin darle oportunidad a la imaginación o a la creatividad de los niños. La educación privada existe, pero debe ser clasificada, estudiada, verificada y examinada por supervisores para que sus sistemas educativos sean aptos y calificados por el mismo ministerio.

Pero ¿Por qué es tan mala la educación “gratuita” venezolana?

Por ser mediocre, un sistema educativo donde se le da gran ponderación a la instrucción pre-militar en una sociedad civil, eliminación de trazos históricos en los libros de historia venezolanos, censura de ideologías en clases de economía, sobre estimación de las leyes venezolanas por parte de sus impartientes, una cultura que idealiza la delincuencia y el aprovechamiento de los demás, son algunas de las cosas que hacen caer en la mediocridad a la educación venezolana.

¿Cómo es posible que una de las maneras en que se estudia la historia en los salones venezolanos sea explicando un gráfico de [¿Cual presidente hizo más viviendas en su gobierno?]?

Venezuela nunca fue tomado como una potencia en materia educativa a pesar de contar con universidades de gran magnitud como la UCV, la ULA, la UCAB, las cuales fueron el caldo de cultivo para la mayoría de las personalidades que hoy resaltan en el país, pero, estas pasan sin pena ni gloria al compararse con sus similares en otros países de Latinoamérica las cuales le dan más libertad para opinar a sus estudiantes y no solo les muestran su punto de vista de la realidad.

La educación venezolana debe buscar mucho más que un mayor número de estudiantes en las aulas, qué si no se les da las herramientas para que su potencial sobresalga solo serán borregos en una granja de pensamiento único; debe dárseles libertad de opinión, libertad de oportunidades, libertad de emprender en la educación de calidad la cual logrará un ambiente prospero para nuestra sociedad.

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